Castrum bizantino

No mucho después de que se construyera la primera villa en la bahía de Dobrika en el 1er c.pr. durante el reinado de Agosto, en parte del área de la primera villa, se erigió una nueva villa rústica. Sus dimensiones eran de 51 x 59 metros, con un patio central e instalaciones para la producción de aceite y vino de oliva, bodegas y zonas residenciales con una decoración modesta.

Vida dentro de la villa

Duraba hasta finales del siglo IV cuando, como resultado de los cambios sociales, la villa se convirtió en un complejo con casas, plantas de procesamiento de oliva y uva, almacenes, talleres, herreros, hornos de pan, todas las instalaciones necesarias para el funcionamiento independiente de una comunidad.

A principios del siglo V, se extendió el pueblo de los romanos alrededor de las villas romanas en el castrum, y para su protección a mediados del siglo V se erigieron los muros defensivos. A ambos lados de la muralla se podía subir por escaleras simples o dobles, y en el lado del mar, las murallas estaban reforzadas con contrafuerza.

Basílica de Santa María

Para las necesidades culturales de los numerosos habitantes del castrum, en las proximidades se construyo la basílica de Santa María, y también la iglesia de San Pedro (siglo VI). La especificidad de la basílica de Santa María radica en la apariencia de un santuario que termina en un ábside rectangular, mientras que la mayor parte de la basílica de esa época tiene un espacio de santuario semicircularmente organizado.

Con la llegada de los francos a fines del siglo VIII, surgió un nuevo estado feudal. Las paredes de la villa caroliniana estaban divididas por lesenas, y la producción de aceite en ese período tuvo lugar en los espacios  cerca del mar. Se documenta todo el proceso de producción de aceite, desde la molienda de las aceitunas hasta el amasado en una de las tres prensas.

Los últimos rastros de la vida en el kastrum se remontan a los tiempos venecianos.