La torre conmemorativa (la pirámide de cristal) y la escultura de Kršinić son parte de los razgos monumentales de este excepcional logro técnico: la extracción de agua de manantial en la isla. A saber, en el período comprendido entre 1951 y 1953, se realizaron estudios geotérmicos del agua de manantial en la isla, que, además de otros lugares, también se encontró en el prado del famoso nombre "Agua viva".
La posibilidad de drenaje de aguas subterráneas se configura de acuerdo con la idea de Alexander Freudenreich como "una nueva victoria en la lucha con la naturaleza". Artísticamente, arquitectónicamente y técnicamente, en piedra, bronce y vidrio representaron la escasez de agua en el pasado (simbolizada por la escultura de Krsinić) sobre la vida pesada contemporánea en las islas (cisterna que recoge agua de lluvia) hasta la prosperidad en el futuro (monumento-fuente conmemorativo sobre el pozo con el agua de manantial). Este logro técnico excepcional del uso de aguas subterráneas en la isla desde una profundidad de 251 metros también se destaca en una piedra conmemorativa que, junto con la ya mencionada escultura, cisterna y fuente conmemorativa, hace una parte integral de esta característica.
La escultura y el jardín conmemorativo también tienen la función de la fuente: la escultura de bronce de Frano Kršinić muestra a una mujer con un fuelle, desde el cual el agua fluye a un cuenco de piedra. Se suponía que el monumento crearía un efecto de luz: dentro de la escalera de piedra de la fuente de vidrio cerrada de forma piramidal hay reflectores incorporados que iluminan gotitas de agua dispersas que como resultado dan un arco iris.
Las fontanas no están en funcionamiento desde la apertura del parque nacional, por lo que planeamos ponerlas en funcionamiento.